martes, 10 de marzo de 2020

Que sean fuego las estrellas

¿PODEMOS SER ACTORES DEL ÁMBITO JURISDICCIONAL IUSLABORALISTA SIN CONOCER LA HISTORIA DE LA MATERIA CON LA QUE TRABAJAMOS? ¿PODEMOS HACER UN BUEN TRABAJO SIN SABER CUÁLES SON LOS ORÍGENES DE LOS DERECHOS QUE GARANTIZAMOS? 

Resulta sugerente la reflexión de Antonin Artaud sobre el teatro, como una suerte de catarsis que nos haga tomar conciencia de que “no vemos que no vemos”1: 

“El teatro, como la peste, es una crisis que se resuelve en la muerte o la curación (...) Invita al espíritu a un delirio que exalta sus energías; puede advertirse en fin que, desde un punto de vista humano, la acción del teatro, como la de la peste, es beneficiosa, pues al impulsar a los hombres a que se vean tal como son, hace caer la máscara, descubre la mentira, la debilidad, la bajeza, la hipocresía del mundo (...) y revelando a las comunidades su oscuro poder, su fuerza oculta, las invita a tomar, frente al destino, una actitud heroica y superior, que nunca hubieran alcanzado de otra manera”.

Amaya Olivas Díaz
Magistrada del Juzgado Social 1 de Madrid